«La vida es sueño» se presenta en el Teatro Bellas Artes de Tarazona (Aragón) el próximo 26 de octubre a las 20:30 horas. Y el próximo 3 de noviembre a las 20:00 estará en el Teatro Auditorio Tomás y Valiente de Fuenlabrada (Madrid).
- Teatro Bellas Artes de Tarazona (Aragón) a las 20:30 el viernes 26 de octubre;
- Teatro-Auditorio Tomás y Valiente (Madrid) a las 20:00 el sábado 3 de noviembre.
Estas dos fechas se unen a la extensa gira que la función lleva realizando desde su estreno en el Teatro Principal de Zaragoza y después de haber hecho una temporada de tres semanas en junio de este año en el Teatro Bellas Artes de Madrid con buenos resultados y críticas. Y tras dos nuevos festivales de verano (El del Castillo de Niebla y el de Puerta al Mediterráneo) que añadir a la lista después de haber estado con la obra, entre otros muchos sitios, en los Festivales de Almagro, Cáceres, Olmedo y Olite y en el Festival Don Quijote de París con el teatro lleno y una gran acogida refrendada por la mención del Premio del Público.
«La vida es sueño» en nuestra versión busca combinar el respeto de la esencia y la letra del original con una novedosa resituación escénica. Creemos que la joya literaria que es debe ser trasformada para convertirse en la materia escénica que va a ser. Por eso hemos intervenido en el texto levemente reduciendo algunos pasajes demasiado narrativos para favorecer el ritmo dramático, también actualizando algunas formas verbales y clarificando desde una óptica contemporánea pero atemporal algunas metáforas.
La idea es facilitar la materia prima del actor, para que, respetando la dicción del verso, exprese su contemporaneidad y llegue nítido al espectador de hoy haciendo del clásico, como ocurre con los auténticos
clásicos, una propuesta actual.
“Qué delito cometi Contra vosotros naciendo,
Aunque si nací, ya entiendo Qué delito he cometido”
La vida es sueño es verso, es ritmo, es expresión existencial, denuncia frente al poder cruel, reflexión vital. Todo ello podemos encontrarlo aquí y ahora en lenguajes estéticos y musicales de cultura urbana. La Polonia que aparece en la obra es un mundo opresivo, cerrado, claustrofóbico al que vemos un paralelismo en determinados ámbitos contemporáneos urbanos, con sus propias leyes internas, donde la violencia se expresa en reglas de poder estrictas. Los siete actores, que están permanentemente en escena, van a crear ese mundo casi penitenciario, donde la pertenencia o no al grupo marca la posibilidad misma de la existencia.
Contamos para ello con un músico en escena que crea un sugerente ambiente sonoro lleno de ritmos y sonidos evocadores y con una estética en la escenografía, el vestuario y la luz que busca los claroscuros, las capuchas que cubren o descubren, los objetos multifuncionales que junto con los actores construyen cárceles o palacios, masas en movimiento o angustiosos espacios vacíos.
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Ficha Artística-Técnica
- Escenografía Tomás Ruata
- Iluminación Tatoño Perales
- Vestuario Ana Sanagustín
- Música Gonzalo Alonso
- Asesor de verso José Luis Esteban
- Producción María López Insausti
- Ayudantes Pilar Mayor y Alba Moliner
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Reparto
- José Luis Esteban
- Yesuf Bazaán
- Félix Martín
- Minerva Arbués
- Francisco Fraguas
- Encarni Corrales
- Alfonso Palomares
- Gonzalo Alonso
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La vida es sueño disecciona, con una estructura compleja, muy bien elaborada y de profunda carga simbólica, la capacidad del ser humano para ejercer su libertad frente al destino. Obra filosófica bien sustentada en una trama escénica donde los juegos de poder se cruzan con el deseo y donde la realidad está siempre contagiada por lo onírico.
La vida es sueño es una deuda pendiente con nosotros mismos. Es uno de nuestros textos de referencia, tanto por los temas que desarrolla como por la brillantez con que Calderón los expresa. Es una obra que necesita ser entendida desde la experiencia escénica, por ello creemos que es ahora, con 22 años de rodaje, un buen momento para afrontarla con la profundidad y el Temple necesarios.
La vida es sueño es verso, es ritmo, es expresión existencial, denuncia frente al poder cruel, reflexión vital. La Polonia que aparece en la obra es un mundo opresivo al que vemos un paralelismo en determinados ámbitos contemporáneos, con sus propias leyes internas, donde la violencia se expresa en reglas de poder estrictas. Los siete actores y la música en directo van a crear ese mundo donde la pertenencia o no al grupo marca la posibilidad misma de la existencia.
La idea es facilitar la materia prima del actor, para que, respetando la dicción del verso, exprese su contemporaneidad y llegue nítido al espectador de hoy haciendo del clásico, como ocurre con los auténticos clásicos, una propuesta actual.
Alfonso Plou
LACRÍTICA DE HERALDO DE ARAGÓN
LA PRENSA EL DÍA DEL ESTRENO