LA OBRA: «Rey Sancho»
«Rey Sancho», espectáculo coproducido por el Teatro del Temple y el Festival Internacional en el Camino de Santiago, es una apuesta con un triple sentido: desarrollar un espectáculo que tenga como base dramatúrgica un acontecimiento de nuestra historia; reunir un elenco de profesionales, técnicos y, sobre todo, actores, que a lo largo de muchos años han demostrado, tanto capacidad, como voluntad de perservar en el agridurlce mundo del teatro en diferentes compañias y en diferentes ciudades; demostrar una proyección de trabajo que no se concrete a montajes puntuales. Sancho Ramírez se encuentra junto a los muros ade la sitada Huesca. Sin entender a la pricipio porqué su percepción se distorsiona. y tras conservar con el ya fallecido Elka, juglar del reino, comienza a revivir su vida como en un torbellino.
Aparecen la muerte de su padre y la maldición recibida en la sangrienta y estéril toma de Barbastro. Revive el fallecimiento de su mujer, Isabel, al nacer Pedro y su peregrinación a Roma.
Decide por segunda vez dejar las armas, disfrutar de la vida en los brazos de su reina francesa. Felicia, que le dará tres hijos, y fortalecer su reino más como estadista que como guerrero.
Asume el reinado navarro, discute y pacta una vez más con el rey castellano y se debate entre las intrigas obispales de sus hermanos, García y Sancha.
Sancho Ramírez, hijo de un rey bastardo, se atreve a denominarse rey por la gracia de Dios, y lleno de premoniciones vuelve al campo de batalla, expoliado por sus jóvenes y ambiciosos hijos.
El sueño ha termindo, el ciclo se ha cumplido y, sabiendo pronta la muerte, habla con Pedro y Alfonso y les dice «muytas de cosas quel hauien de uenir».
Sinopsis
El rey aragonés Sancho Ramírez se encuentra junto a los muros de la sitiada Huesca. Tras recibir el impacto de una saeta su percepción se distorsiona y conversando con el ya fallecido Elka, juglar del reino, comienza a revivir su vida como en un torbellino. Aparecen la muerte de su padr e y la maldición recibida en la sangrienta y estéril toma de Barbastro. Revive el fallecimiento de su primera mujer, Isabel, al nacer Pedro y su peregrinación a Roma. Decide por segunda vez dejar las armas, disfrutar de la vida en los brazos de su reina francesa, Felicia, que le dará tres hijos, y fortalecer su reino más como estadista que como guerrero. Sancho Ramírez, hijo de un rey bastardo, se atreve a denominarse rey por la gracia de Dios, y lleno de premoniciones vuelve al campo de batalla, expoliado por sus jóvenes y ambiciosos hijos. El sueño ha terminado, el ciclo se ha cumplido y, sabiendo pronta la muerte, habla con Pedro y Alfonso y les dice «muytas de cosas quel havien de venir«.
MEDIA
Reparto:
Rey Sancho: Mariano Anós
Elka, Ramiro I, García Ramírez: Ricardo Joven
Pedro I, Conde Sancho Ramírez, Pepino de Biescas: Pedro Rebollo
Alfonso I, Armengol III, El Cid: Jorge Sorrosal
Hugo Cándido, Sancho Garcés,Abad Frotardo: Alfonso Pablo / Joaquín Murillo
Isabel de Urgell, Felicia de Roucy: Nuria Herreros
Sancha Ramírez, Mujer mozárabe: Pilar Gascón
Dirección: Carlos Martín
Autor: Alfonso Plou
Aydte. de dirección: Lola Pina
Directora de producción: Chati Calvo
Jefa de postproducción: Nuria Herreros
Caracterización: Virgina Maza
Iluminación y espacio escénico: Alberto Chiesa
Vestuario: Ruth Llera
Atrezzo: Amor Pérez Bea
Técnica corporal: María López Insausti
Grabación banda sonora: Estudio Sonido Municipal de Zaragoza
Fotografía: Juan Moreno
Técnico de iluminación: Fernando Cucalón
Técnico de sonido: Roberto Remiro
Productor Ejecutivo: José Ramón Tricas
Estrenada en 1994 en Sos del Rey Católico Y San Juan de la Peña dentro del III Festival Internacional del Camino de Santiago.
Teatro Principal de Zaragoza
Gira Nacional
Resumen de críticas:
· Temple extraordinario. (EL PERIÓDICO, 26/11/94)
· Un gran espectáculo. (DIARIO 16, 25/11/94)
· Teatro; teatro-y teatro- que a un magnífico texto hace corresponder, una dirección y una interpretación extraordinariamente adecuadas. (HERALDO DE ARAGÓN, 25/11/94)
· No es Shakespeare el autor de este precioso ser o no ser, sino el dramaturgo aragonés Alfonso Plou. (EL PERIÓDICO, 25/11/94)