La obra es una coproducción entre tres compañías privadas y el Centro Dramático Nacional
ELENA SANTORROMÁN 07/07/2012
Teatro del Temple ha unido esfuerzos con otras dos compañías privadas de teatro, la valenciana L’Om-imprebís y la madrileña Teatro Meridional; y con el Centro Dramático Nacional, para llevar a los escenarios Transición, el reflejo de una época, que comenzó en 1975 con la muerte de Franco y culminó en 1982 con la llegada al poder de Felipe González.
Esta obra, que se estrenará en Zaragoza a finales de este año, y después comenzará una gira que le llevará, ya en 2013 por otras ciudades españolas. De momento, las únicas fechas confirmadas son, del 7 de marzo al 8 de abril en las tablas del teatro madrileño María Guerrero.
«Este es uno de los proyectos más importantes que se puede conseguir a nivel nacional», reconoce Carlos Martín, director de la compañía zaragozana y deTransición, junto a Santiago Sánchez. En la dramaturgia de la obra destacan dos nombres conocidos en teatro, Alfonso Plou, miembro fundador del Temple junto a Martín; y Julio Salvatierra, miembro fundador de Meridional, con Alvaro Lavín. Además, la producción cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura y del Gobierno de Aragón.
«LO QUE SOMOS Y FUIMOS» La idea de esta coproducción entre tres compañías de procedencias distintas es «pintar un fresco» de la época histórica de la transición española. El teatro «tiene la capacidad de evocar un tema del que no se había representado mucho hasta el momento», asegura Carlos Martín. La transición es una época que, según el Teatro del Temple, «sirve para entender cómo somos ahora y pensar dónde nos va a llevar esta forma de ser en el futuro», asegura el actor y director.
Ligada a esta época histórica está la figura más característica del periodo de la transición, que no es otro que el expresidente Adolfo Suárez. Carlos Martín habla de la metáfora de este personaje a la hora de ponerlo sobre el escenario: «La figura de Suárez simboliza un proceso de memoria y desmemoria de la transición que conecta con el pensar colectivo de la sociedad». Pero no se trata de hacer, en este caso, un retrato de su persona, sino tomar esa figura histórica como símbolo que ayude a conducir la trama de las escenas como una indagación de la sociedad española en el recuerdo de aquellos años.
El recuerdo es un estado que también influirá en la escenografía. Carlos Martín remarca que «tendrá un valor ambivalente de manera que cambie muy rápido, como el recuerdo de los personajes». Cada detalle está pensado con mucha exactitud, pues se han creado talleres con actores que participan en la obra para estar más en contacto con los elementos escénicos.
Algunas de las caras que los espectadores podrán ver sobre las tablas del escenario con Transición serán Antonio Valero, Álvaro Lavín, José Luis Estebán, Carlos Lorenzo, Balbino Lacosta, Eugenio Villota, Elvira Cuadrupani y Eva Martín, entre otros.
Teatro del Temple es ya una compañía veterana en la capital aragonesa. En 2003 obtuvieron el Premio Max de las Artes Escénicas al espectáculo revelación con Picasso adora la Maar y el Mérito Artístico-Cultural de Miami (EE.UU) en 2002 por Buñuel, Lorca y Dalí. Este año la compañía ha quedado finalista de los Premios Max al espectáculo revelación con Don Juan Tenorio. Pero según Carlos Martín hay una cosa reseñable tras 18 años en teatro y es «haber llevado con profesionalidad el nombre de Zaragoza por los teatros».
Foto: Alfonso Plou. Teatro del Temple