Críticas a Ventajas de viajar en tren o 1080 recetas de mierda
Excelente. En ofrecer un puñado de palabras que, puestas en boca de personajes trastornados no pueden sino mover a reflexión, radica una de las muchas virtudes del espléndido montaje que, a partir de una novela de Antonio Orejudo, nos presenta ahora el Temple en el Principal. Trabajo cuidadísimo a todos los niveles, “Ventajas de viajar en tren o 1080 recetas de mierda” constituye una propuesta original y arriesgada que aboga por un sentido del humor con mucho de capricho y disparate, y, sin embargo, dotado de una profundidad inusual. Entre otras cosas, porque, resumiendo y sintetizando con brillantez los mejores logros de tradiciones muy diversas –el esperpento, el surrealismo, la postmodernidad- acierta a crear algo nuevo y vivo, teatro incardinado en nuestro tiempo que anuncia felizmente al teatro por venir… Admirable el trabajo de Carlos Martín, que pone en escena y dirige con maestría este prodigio de simulación y, también, el de los actores –con especial mención para los poliédricos Francisco Fraguas y Jaime Ocaña-, que mienten y suplantan a un ritmo frenético, el montaje logra comunicar con vividez absoluta la verdad del teatro: ser una ilusión más real que la propia realidad. (Fernando Andú, HERALDO DE ARAGÓN, 27/11/03)
Su excepcional calidad interpretativa atrapa al público. La calidad interpretativa es excepcional y consigue mantener la atención del público.
(LA TRIBUNA DE SALAMANCA, 26/08/04)
Esta obra basada en la novela de Antonio Orejudo muestra un trabajo excepcional de sus actores que poco a poco van llevando al espectador de una situación aparentemente disparatada a la total creencia en la misma.
(FERIA DE TEATRO DE CASTILLA Y LEÓN, agosto 2004)
lente. En ofrecer un puñado de palabras que, puestas en boca de personajes trastornados no pueden sino mover a reflexión, radica una de las muchas virtudes del espléndido montaje que, a partir de una novela de Antonio Orejudo, nos presenta ahora el Temple en el Principal. Trabajo cuidadísimo a todos los niveles, “Ventajas de viajar en tren o 1080 recetas de mierda” constituye una propuesta original y arriesgada que aboga por un sentido del humor con mucho de capricho y disparate, y, sin embargo, dotado de una profundidad inusual. Entre otras cosas, porque, resumiendo y sintetizando con brillantez los mejores logros de tradiciones muy diversas –el esperpento, el surrealismo, la postmodernidad- acierta a crear algo nuevo y vivo, teatro incardinado en nuestro tiempo que anuncia felizmente al teatro por venir… Admirable el trabajo de Carlos Martín, que pone en escena y dirige con maestría este prodigio de simulación y, también, el de los actores –con especial mención para los poliédricos Francisco Fraguas y Jaime Ocaña-, que mienten y suplantan a un ritmo frenético, el montaje logra comunicar con vividez absoluta la verdad del teatro: ser una ilusión más real que la propia realidad. (Fernando Andú, HERALDO DE ARAGÓN, 27/11/03)
Su excepcional calidad interpretativa atrapa al público. La calidad interpretativa es excepcional y consigue mantener la atención del público.
(LA TRIBUNA DE SALAMANCA, 26/08/04)
Esta obra basada en la novela de Antonio Orejudo muestra un trabajo excepcional de sus actores que poco a poco van llevando al espectador de una situación aparentemente disparatada a la total creencia en la misma.
(FERIA DE TEATRO DE CASTILLA Y LEÓN, agosto 2004)