Críticas de Sonetos de Amor
“Roza la brillantez.
Es éste un proyecto cuyo camino estaba rodeado de trampas mortales.
Debo decir que el texto roza la brillantez. (…) Esas arriesgadas transiciones están bien salvadas de mil maneras y el entreverado entre las varias voces que al final componen la dramaturgia da pie a la exégesis, la ampliación, el comentario humorístico de las obras que se citan.
Una espléndida dirección i cinco actores como las copas de otros tantos pinos dan un espectáculo redondo que va creciendo por minutos y que brinda momentos esplándidos.
Todo esto con una admirable austeridad de medios y a base de ingenio, sin olvidar que el recitado de los sonetos y la interpretación de los fragmentos literales de El Sueño ya los quisieran para sí muchos grandes montajes.
Para no perdérselo. Ya están avisados.”
P.J.L. Domínguez, Guía del Ocio, 9 de abril de 2007. ****
“Jubilosos juegos
.No se trata tanto de un espectáculo montado sobre la intensidad lírica de estos enigmáticos sonetos de “amor oscuro” cuanto de un inteligente juego entre la realidad y el encantamiento.
Plou y Martín llevan al límite este juego de espejos en el marco de un ensayo escénico que sirve para estimular la complicidad de los espectadores y para reflexionar, a la vez, sobre los mecanismos teatrales.
La complicidad se consigue gracias al desparpajo de los intérpretes.
Estos sonetos devienen así en hilo conductor o pespunte de un espectáculo alegre y dinámico que se desarrolla en varios niveles.
Los planos se mezclan, se interfieren o se apuntalan recíprocamente gracias a ese recurso de metateatralidad distendida y paródica. El espacio escénico está hecho de elementos sugerentes y convencionalmente desorganizados, como corresponde a un ensayo. Es decir, que lo de otros delirios queda gozósamente justificado.”
Javier Villán, El Mundo, 16 de abril de 2007. ***
“Los del Teatro del Temple han echado mano de los maravillosos sonetos del bardo, pero no para dar un recital sino haciendo de ellos una propia representación teatral con ayuda, eso sí de algunos fragmentos del Sueño de una noche de verano.
Mezcladas habilmente las dos cosas en la dramaturgia de Alfonso Plou y Carlos Martín.
Los actores y actrices han sabido entenderlo muy bien.
La dirección de Carlos Martín es igualmente excelente.
El experimento de Teatro del Temple es muy divertido.”
Joaquín Aranda, Heraldo de Aragón, 17 de marzo de 2006 ****